El proyecto de Florentino

Lo ha repetido hasta la saciedad: "Esto es un proyecto de varios años". Florentino Pérez ha respondido así mil veces a la pregunta de si perder todos los títulos sería un fracaso para el Real Madrid. "Necesitamos tiempo", ha dicho.
Hoy por hoy, y a expensas de lo que suceda en las próximas 7 jornadas, no ha ganado ningún título en la temporada 2009/2010. ¿Hay que echarse las manos a la cabeza? Sí, si pensamos en 250 millones gastados en fichajes. No, si como Florentino, vemos que este equipo está todavía a medio cocinar, como pasaba hace unas temporadas con los culés. Cualquiera de las respuestas podrían valer según los gustos, pero para ello la segunda debería ser real.
Lo que se intuía tras los dos primeros fiascos ya parece una verdad. Muchos piensan que Pellegrini no continuará en el conjunto blanco, y no será porque él no quiera quedarse. ¿Qué proyecto puede funcionar con este ritmo vertiginoso de entradas y salidas de entrenadores? Siete técnicos en las dos etapas del presidente blanco no son pocos.
Si fuera un "proyecto" contarían con el entrenador que ha conseguido que el Madrid esté veintiún puntos por encima del tercer clasificado, sólo tres por debajo de un Barcelona intratable.

Lo de Kaká y Benzemá le puede pasar a cualquier hijo de vecino, no todos los jugadores dan la talla siempre y las lesiones son impredecibles -aunque Kaká ya se dolía de la pubalgia cuando fichó por el club madridista-. Los entrenadores no: o te gusta su filosofía o no te gusta y un equipo no puede progresar si no tiene como referente a un míster en el que creer. Es imposible que confíen en un entrenador que no gusta a la directiva que le fichó.
Los entrenadores del Madrid siempre han tenido un segundo plano en las decisiones de los fichajes y por todo se les ha culpado como ya señaló Arrigo Sacchi en su momento.
Pellegrini contaba con Robben y Sneijder y lo dijo públicamente. Florentino Pérez hizo caso omiso y los vendió. El chileno ha montado un equipo con lo que le han dejado, lo cual es normal en equipos que no pueden permitirse grandes gastos en fichajes, pero éste es el Madrid, y si su apuesta en el banquillo era la de Pellegrini deberían haberle escuchado. Él no tiene toda la culpa de que su "proyecto" no haya funcionado, aún así, el próximo año probablemente no le veremos con el escudo que hoy lleva. En el Madrid, la culpa de todo la tiene el técnico.