Au revoir France

La selección francesa dice "au revoir" al Mundial sin oler la victoria en la primera fase. Los actuales subcampeones del mundo no han conseguido clasificarse para octavos en un grupo aparentemente asequible para ellos. Sólo la bicampeona Uruguay presentaba en principio un reto a los franceses, y no México, que si bien ha mostrado ser merecedora de la segunda plaza, en teoría no tendría que haberle arrebatado el puesto al equipo de Raymond Domenech.

Hace cuatro años las críticas dirigidas a Francia se basaban en que era un equipo "viejo". Ese equipo de edad elevada llegó a la final y cerró las bocas de todos los que no confiaban en su experiencia como el factor que les haría llegar lejos. Este año el conjunto de su selección ha sido protagonista por lo deportivo y lo extra deportivo, y en las dos facetas ha sacado un cero patatero.

Nos llegaban las alarmas de la boca de históricos jugadores bleus como Zidane, que cuestionaba la labor de Domenech como técnico tras la derrota frente a Uruguay. Después llegaron los insultos de Anelka a su entrenador. Luego la rebelión de los jugadores, que se negaban a entrenar en protesta por la expulsión del delantero del combinado francés; y otra pelea más: entre el capitán Evra y el preparador físico Duverne con la inmediata dimisión del director delegado de la Federación , Jean-Louis Valentin, como resultado. Como broche de oro, la actuación antideportiva del entrenador galo, el más polémico de esta Copa del Mundo, incapaz de darle la mano a su homólogo Sudafricano tras caer eliminados.

"Todos se rien de nosotros", dijo Ribéry tras la filtración de la disputa entre Anelka y Domenech. Seguro que sus compatriotas no, pero nosotros sí nos hemos reído y llevado las manos a la cabeza con esta pobre imagen que ha dado un equipo que cuenta con Sagna, Clichy, Henry o Ribéry en sus filas. Por lo que han hecho fuera del campo, y por lo que no han hecho en él.